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30
'09
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British Steel
Traviesas metálicas para el ferrocarril en Córcega
Tata Steel Rail acaba de finalizar el suministro, que se ha extendido a lo largo de cinco años, de 130.000 traviesas metálicas ferroviarias para la renovación del ferrocarril corso. Las traviesas, fabricadas en Scunthorpe (Inglaterra), presentan como ventaja su resistencia al fuego, se adaptan especialmente a las vías de ancho métrico y, lo que es más importante, son de fácil manipulación ya que son dos veces más ligeras que las traviesas de madera.
Los Ferrocarriles Corsos (CFC) han completado un total de 232 km de líneas de «vía métrica», formadas por la arteria principal de 158 km Bastia - Ajaccio y los 74 km del ramal Ponte-Leccia - Calvi. Esta excepcional red se ha visto beneficiada con una modernización sin precedentes, encabezada por el Colectivo Territorial Corso (CTC). El objetivo del proyecto es aportar mejoras cualitativas (comodidad, reducción del tiempo necesario para el trayecto Ajaccio - Bastia y seguridad) y cuantitativas (doble vía y servicios suburbanos en Ajaccio).
Dentro de este contexto, Tata Steel ha suministrado 12.000 toneladas de raíles 36 E2 de 25 m y 130.000 traviesas metálicas métricas. La elección de este tipo de traviesa se ha impuesto de forma natural. En primer lugar, dado que las líneas corsas atraviesan zonas de difícil acceso, se han valorado su peso reducido y facilidad de manipulación. Asimismo, y gracias a su forma, la traviesa de metal proporciona una buena estabilidad, especialmente en curvas (frecuentes en las montañas corsas) y se adapta así a las pequeñas plataformas necesarias en las vías de ancho métrico. Finalmente, son resistentes al fuego y su vida operativa es superior a 20 años sin mantenimiento.
Dentro de este contexto, Tata Steel ha suministrado 12.000 toneladas de raíles 36 E2 de 25 m y 130.000 traviesas metálicas métricas. La elección de este tipo de traviesa se ha impuesto de forma natural. En primer lugar, dado que las líneas corsas atraviesan zonas de difícil acceso, se han valorado su peso reducido y facilidad de manipulación. Asimismo, y gracias a su forma, la traviesa de metal proporciona una buena estabilidad, especialmente en curvas (frecuentes en las montañas corsas) y se adapta así a las pequeñas plataformas necesarias en las vías de ancho métrico. Finalmente, son resistentes al fuego y su vida operativa es superior a 20 años sin mantenimiento.
