El 16% de las empresas en México, ve afectada su reputación tras un ciberataque, revela estudio
Una investigación de Kaspersky muestra que, más allá del daño técnico, los ciberataques exponen fallas internas, debilitan alianzas estratégicas y comprometen la continuidad del negocio.
www.kaspersky.co.uk

Tras un ciberataque, algunas organizaciones se enfocan en mitigar las consecuencias operativas, pero suelen dejar de lado otro costo silencioso que puede extenderse durante meses o incluso años después del incidente: el daño a su reputación. Según una investigación de Kaspersky, el 16% de las empresas en México que sufrieron un ataque cibernético en los últimos dos años reportaron un impacto directo en su imagen.
Aunque al principio pueda parecer intangible, esta afectación suele traducirse en desconfianza por parte del mercado y en dudas sobre la capacidad de la empresa para operar con seguridad, incluso mucho después de haber restaurado sus sistemas, operaciones e información sensible.
Un ciberataque revela cómo una organización protege su información crítica, la solidez de su infraestructura, la continuidad de sus operaciones y el nivel de seguridad que ofrece a clientes, consumidores, socios e inversionistas. Por ello, cuando una empresa sufre una brecha de seguridad, no sólo se evalúa el incidente en sí, sino también su capacidad de respuesta. Y es precisamente en ese proceso donde, muchas veces, salen a la luz las verdaderas vulnerabilidades.
Por ejemplo, de acuerdo con la investigación, el 43% de las brechas de seguridad tienen su origen en amenazas internas y prácticas cotidianas de los colaboradores que, sin saberlo abren la puerta a los ataques. Las acciones más frecuentes incluyen la descarga de programas maliciosos, el acceso a sitios web no seguros y la respuesta a intentos de phishing. Estos errores, lejos de ser casos aislados, suelen interpretarse hacia el exterior como señales de una empresa que no invierte en capacitación de su personal ni en protocolos sólidos de ciberseguridad, lo que debilita su credibilidad.
Una vez comprometida la credibilidad, las consecuencias se materializan rápidamente en decisiones externas que afectan la continuidad del negocio. Los hallazgos revelan que el 18% de las empresas afectadas por incidentes de ciberseguridad en México han perdido la confianza de sus clientes, mientras que otras han enfrentado el retiro de inversionistas (6%) y afectaciones económicas más amplias, como la cancelación de pedidos de sus productos o servicios, la caída en el valor de sus acciones o la ruptura de alianzas con clientes clave (18%).
La buena noticia es que, aunque el daño reputacional tras un ciberataque puede ser profundo, no es irreversible. Las organizaciones que adoptan una postura proactiva, invierten en cultura de ciberseguridad y responden con transparencia ante este tipo de incidentes pueden recuperar la confianza del mercado y fortalecerla para enfrentar retos futuros.
“Hoy, la ciberseguridad es una decisión estratégica de negocio. Las empresas que invierten en protección digital no solo protegen sus sistemas, datos y dispositivos; también están protegiendo su reputación, su continuidad operativa y la relación de confianza que han construido con clientes, socios e inversionistas. En un entorno donde los ataques son inevitables, la diferencia no está en evitar todos los incidentes, sino en cómo se previenen, cómo se reacciona y, sobre todo, en qué aprendizajes dejan. Contar con una estrategia sólida de ciberseguridad que contemple tecnología avanzada, capacitación de empleados y protocolos claros de respuesta habla de liderazgo, compromiso y responsabilidad, cualidades que el mercado valora cada vez más,” concluye Jaime Berditchevsky, director general para México en Kaspersky.
Para reducir el impacto reputacional de un ciberataque, Kaspersky comparte con las empresas algunas medidas clave:
- Prevenir es mejor que remediar: Adopte una estrategia de ciberseguridad preventiva que le permita identificar, responder y neutralizar a los ataques a las primeras etapas (con tecnologías como EDR, XDR o MDR).
- Capacitar continuamente a los empleados de todos los niveles: Implementar herramientas y programas de concientización sobre riesgos digitales, como ingeniería social o phishing, y buenas prácticas reduce significativamente la exposición a errores humanos.
- Aprender del incidente e invertir en inteligencia de amenazas: Monitorear riesgos emergentes y analizar lo ocurrido permite anticiparse a los ataques y fortalecer la estrategia de defensa antes de que sea tarde.
- Diseñar un plan de respuesta ante incidentes: Contar con un protocolo claro permite actuar con agilidad, contener el daño, minimizar el tiempo de inactividad, comunicar con asertividad a los públicos clave y evitar respuestas improvisadas que agraven el daño.
- Gestionar la comunicación con transparencia: Ante un incidente, informar de manera clara y oportuna a clientes, aliados, autoridades y medios de comunicación, es esencial para contener el impacto reputacional.
Para más información sobre cómo proteger a tu empresa, visita nuestro blog.
www.kaspersky.com