LIMITACIONES DE LEAN MANUFACTURING CON EU AUTOMATION

La fabricación lean, también conocida como fabricación justo a tiempo (JIT, por sus siglas en inglés), fue desarrollada originalmente por Toyota en 1970 como una forma de reducir los costes de inventario y los posibles residuos, y se ha generalizado como método para que los fabricantes se aseguren de recibir los productos solo en el momento en que los necesitan, lo que ahorra espacio en sus inventarios y reduce el tiempo en el ciclo de producción.

Actualmente, los fabricantes están sometidos a una gran presión para satisfacer la demanda, a pesar de la escasez de materias primas y productos. Obtener los componentes en el momento necesario ya no es tan fácil como antes. Además,las interrupciones en la cadena de suministro que afectan a la reposición hacen que los fabricantes corran el riesgo de retrasar la producción debido a la escasez de existencias.

¿Se acabará la fabricación lean?
La pandemia de COVID-19 descubrió importantes lagunas en la fabricación lean que han llevado a los fabricantes a reconsiderar esta metodología. La fabricación lean se basa en la previsión de la demanda, algo que se podía realizar de manera fiable en el pasado, pero que ahora es más incierto. Esto se debe a que la previsión se basa en datos históricos, pero los imprevisibles disturbios sociopolíticos han hecho que ya no se pueda confiar en esos datos.

El Brexit, el confinamiento y el conflicto en Ucrania han dejado el suministro y la producción en un estado de incertidumbre que imposibilita predecir cuándo pueden producirse o terminar los retrasos. Aunque no se puede cambiar la situación actual de la noche a la mañana, existen ciertas estrategias para evitar el agotamiento de existencias.

¿Qué será lo siguiente?
Los fabricantes buscan ahora alternativas para garantizar el suministro constante de los componentes. Los métodos tradicionales, como el «por si acaso» (JIC, por sus siglas en inglés), en el que los fabricantes almacenan componentes, también tienen sus dificultades. Las empresas buscan, en cambio, un punto medio, una alternativa que ofrezca fiabilidad sin reducir los beneficios.

Una solución consiste en pasar al nearshoring. En lugar de tener sus operaciones de fabricación en el extranjero, las empresas pueden acercarlas a sus países y reducir así los retrasos. El envío de piezas adonde se necesitan siempre ha entorpecido la consecución de tiempos de ciclo más cortos, y confiar en proveedores en el extranjero puede prolongar los plazos de envío y añadir complejidad de coordinación. Un proveedor más cercano al lugar donde se encuentra la producción permite reducir en gran medida los tiempos de reposición y entregar las piezas más rápido en momentos de necesidad.

Los fabricantes también pueden implementar una cadena de suministro que actúe a nivel mundial, pero que se adapte a la demanda local: una cadena de suministro «glocal». En EU Automation dependemos de una red diversa y fiable de proveedores mundiales y trabajamos con expertos en ventas internacionales que hablan más de 20 idiomas para superar las barreras lingüísticas y culturales. Operamos desde cuatro ubicaciones diferentes (Reino Unido, EE. UU., Alemania y Singapur) y ofrecemos a los fabricantes tanto el conocimiento de la demanda mundial como de los mercados locales para garantizar la entrega a tiempo de la cantidad de existencias correcta.

La Industria 4.0
Las tecnologías de automatización emergentestambién pueden ayudar a los fabricantes a reducir los plazos de entrega y mantenerse a flote durante las situaciones imprevistas al ofrecer una visibilidad completa de la producción. Esto permite a los fabricantes centrarse en áreas específicas del proceso de producción que puedan necesitar una mejora. Conocer el recorrido de un componente por el almacén también ofrece información sobre las tasas de residuos y consumo.

El reabastecimiento automatizado permite a las empresas gestionar los activos tanto dentro como fuera del almacén. Los dispositivos automatizados detectan los componentes con escasez de existencias y los vuelven a pedir automáticamente al distribuidor para ayudar a los directores de producción a satisfacer la demanda sin tener que preocuparse por la escasez de componentes.

Aunque se espera que las dificultades de la cadena de suministro y la escasez de componentes acaben desapareciendo, es probable que las interrupciones afecten a la fabricación durante muchos meses más. Es fundamental que los fabricantes adapten su gestión de existencias para evitar tiempos de inactividad y reducir los retrasos siempre que sea posible.

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