PROYECTO PIONERO "TREN DE MERCANCÍAS INTELIGENTE" CON TECNOLOGÍA DE CONTROL DE PILZ. SOLUCIÓN COMPLETA PARA TEST DE FRENOS AUTOMÁTICO

Los procesos digitalizados automáticos aumentan la puntualidad y fiabilidad del tráfico ferroviario. El proyecto pionero "Tren de mercancías inteligente", en el que participan como socios empresas punteras del transporte ferroviario de mercancías de Suiza, Austria e Italia, así como los especialistas ferroviarios PJM, gira sobre todo en torno a la semiautomatización de la preparación de los trenes. Con nuevas soluciones de comunicación y basadas en la Nube, junto con los sensores adecuados, se persigue mejorar sensiblemente y hacer más seguro el proceso de verificación de los frenos antes de la salida.

La automatización reemplaza lo manual
Uno de los primeros pasos hacia el vagón de mercancías inteligente es la verificación automática de los frenos, un proceso hasta hoy muy laborioso: el personal técnico verifica a mano el funcionamiento de todos y cada uno de los frenos de todos los vagones de cada nuevo tren formado. A partir de ahora se desarrollará automáticamente en lo que a la seguridad se refiere. Con ello aumentará la seguridad del servicio de maniobras y del segmento de vías afectado.

Tecnología de seguridad de eficacia industrial probada trasladada al ferrocarril
La empresa de automatización Pilz desarrolló, junto con PJM, una solución completa, compuesta por hardware y software de aplicación homologado, para un test de frenos automático: La solución instalada en los vagones de mercancías incluye el sistema de automatización PSS 4000-R, concebido específicamente para tareas de automatización en la industria ferroviaria. El sistema de control determina el estado de los frenos y transmite la información a un sistema telemático montado también en el vagón. La solución de control está conectada vía sistema de transmisión inalámbrico local con el tablet del maquinista y, a través del estándar de telefonía móvil LTE, con el sistema "backend" basado en web. El maquinista está informado en todo momento sobre el estado y el funcionamiento de los frenos sin tener que comprobarlo manualmente vagón por vagón antes de cada salida.

Se reducen así las fuentes de fallos "antes de la salida" y se agiliza la preparación de los trenes. En un tren de mercancías de 500 m de longitud, el test de frenos automático supone un ahorro de tiempo de hasta 30 min. La consecuencia es una clara mejora de la puntualidad y fiabilidad o, lo que es lo mismo, de la eficacia del transporte ferroviario.

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