FPT INDUSTRIAL Y SLOW FOOD APOYAN A LAS COMUNIDADES DE PRODUCCIÓN SOSTENIBLE DE ALIMENTOS

Los grandes cambios suelen empezar por un paso pequeño y, a menudo, son estos pasos pequeños los que tienen un efecto considerable y decisivo a nivel local y mundial. Y cuando el reto está en convencer a las personas de que hay un modo más responsable y sostenible de producir y de consumir recursos - ya sea combustible, energía o alimentos -, la mejor solución parece ser ganarse la opinión de la gente una por una.

Tras compartir y haber puesto ya en práctica este enfoque, FPT Industrial se ha aliado con Slow Food para apoyar a dos comunidades locales, una en Italia y otra en Francia, con el fin de facilitar y agilizar la travesía del cambio. Fundada en 1989, Slow Food es una organización mundial de base creada para prevenir la desaparición de culturas y tradiciones alimentarias locales, contrarrestar el auge de los ritmos de vida acelerados y combatir el desinterés general sobre los alimentos que se consumen, su procedencia y la forma en la que nuestras decisiones alimentarias afectan el mundo que nos rodea. Desde sus comienzos, Slow Food se ha convertido en un movimiento mundial que hoy involucra a millones de personas en más de 160 países que trabajan para asegurar que todo el mundo tenga acceso a una alimentación buena, limpia y justa.

FPT Industrial decidió asociarse a Slow Food para reafirmar enérgicamente a nivel local su compromiso a largo plazo con la sostenibilidad, un compromiso demostrado no solo a través de la fabricación de motores de bajo impacto y alto rendimiento, sino también con proyectos de sostenibilidad y acciones concretas, como la iniciativa «Fishing for Plastic», que permitió recoger tres toneladas de plástico en las aguas de San Benedetto del Tronto (Italia), y «Urban Forestry», un proyecto de reforestación que contempla la plantación de 1000 árboles de 32 especies autóctonas en el área del Basse di Stura, al norte de Turín (Italia).

Las dos comunidades que FPT Industrial y Slow Food han seleccionado conjuntamente son las cooperativas Valdibella y NoE en Sicilia y la prud’homie de La Seyne-sur-Mer, en el departamento francés de Var. La cooperativa Valdibella trabaja en la región italiana de Sicilia en la producción y la transformación de alimentos ecológicos. Sus 41 miembros defienden el cultivo de las variedades locales y tradicionales y utilizan estrategias agrícolas sostenibles mediante métodos de cultivo de conservación para mantener la fertilidad natural del suelo. La cooperativa NoE (siglas en italiano de «No a la marginación») se fundó en 1993 para abordar la inclusión social de las personas discapacitadas. En 1998, la ciudad de Partinico les concedió una parcela de terreno confiscada a la mafia que convirtieron en campos de agricultura ecológica para sembrar olivos, hortalizas y cultivos herbáceos.

FPT Industrial y Slow Food ayudarán a las dos cooperativas en sus proyectos de creación de un «bosque de alimentos» que reproduzca el ecosistema natural y que sea capaz de diversificar la producción de alimentos y, a la vez, de preservar el paisaje y crear un modelo de cadena de suministro libre y autónoma para distribuir alimentos ecológicos de alta calidad a un precio asequible.


La prud’homie de La Seyne-sur-Mer es una de las 33 prud’homies (colectivos de pescadores) presentes a lo largo de la mediterránea francesa. Estas organizaciones colectivas, vinculadas a zonas geográficas específicas, son la evolución de las cofradías medievales y han servido para administrar los recursos marinos franceses durante más de diez siglos. Las prud’homies desempeñan un papel fundamental para controlar y conservar las zonas marítimas, ya que preservan un modelo cultural histórico y participan en la vida portuaria diaria. Unos 20 pescadores, algunos de los cuales trabajan en barcos propulsados por motores de FPT Industrial, se han comprometido a pescar de forma sostenible y a transmitir estas loables costumbres a las generaciones más jóvenes a través del fortalecimiento de la cadena de suministro local.
Con el apoyo de FPT Industrial y Slow Food, la comunidad podrá modernizar su infraestructura —prestando especial atención a las personas dedicadas a mantener la cadena de frío—, mejorar la gestión de la pesca y crear otros puestos de trabajo locales.

Estos dos proyectos representan una oportunidad importante para que FPT Industrial promocione la marca y su cartera de productos, incluidas las correspondientes iniciativas de sostenibilidad.


«Encabezar en la última década algunos de los índices mundiales de sostenibilidad más prestigiosos—declara Daniela Ropolo, responsable de Sustainable Development Initiatives en CNH Industrial— también implica demostrar, día tras día, un auténtico interés y un apoyo concreto a todas esas iniciativas que pueden generar un cambio tangible en la vida de las personas y de la comunidad, ya sean grandes o pequeñas. Exactamente del mismo modo con que CNH Industrial ha creado Solidarity Fund, una iniciativa mundial de 2 millones de dólares para apoyar la lucha contra la COVID-19 en comunidades donde el virus ha afectado al colectivo empresarial».

«La fuerte proximidad de los ámbitos de acción de estas dos comunidades con dos de nuestras principales actividades, los motores marítimos y agrícolas —afirma Egle Panzella, director de Brand Equity, Sustainability, and Heritage en FPT Industrial— ha actuado como estímulo y despertado verdadero entusiasmo entre todos los participantes en el proyecto. Parte del ADN y la misión de FPT Industrial consiste en tener oportunidades de contribuir a marcar la diferencia y de ayudar a las personas que asumen el compromiso de vivir y producir de forma más saludable, justa y sostenible. Y hacerlo en colaboración con Slow Food es un auténtico privilegio».

«En Slow Food creemos que la comida está ligada a muchos otros aspectos de la vida, como la cultura, la política, la agricultura y el medio ambiente», comenta Francesco Sottile de Slow Food. «Con los alimentos que elegimos podemos influir colectivamente en cómo estos se cultivan, producen y distribuyen y, en consecuencia, cambiar el mundo. Estos proyectos ya se habían iniciado, pero tenían que "acelerarse" para demostrar que la forma correcta es la elección correcta. Por eso, en cooperación y colaboración con nuestros socios y promotores, decidimos financiarlos. Porque el cambio debe ocurrir y debe ocurrir ya».

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