UNA VENTANA A UN MUNDO MÁS SOSTENIBLE

Según el WorldGBC, los edificios y la construcción son responsables del 39% de las emisiones de carbono relacionadas con la energía a nivel mundial. El 28% de estas emisiones corresponde a las operaciones diarias, como calentar, suministrar energía y refrigerar los edificios, mientras que el 11% se atribuye al carbono liberado durante la construcción y la fabricación de los materiales. Independientemente de la procedencia de estas emisiones, el sector debe hacer frente a la ineficiencia energética a lo largo de todo el ciclo de vida del edificio. La forma de mejorar este aspecto es evaluar dónde se derrocha energía. Un área que contribuye en una gran medida al derroche energético son los puntos de entrada y salida del edificio, es decir, sus puertas y ventanas.

Pérdida de calor

De media, alrededor del 30% del calor de un edificio se escapa por las ventanas. En los meses más fríos, los esfuerzos del sistema de calefacción de un edificio pueden ser en vano, pues se desperdicia gran parte la energía empleada para mantener el edificio a una temperatura deseable.

A diferencia del metal, los materiales compuestos de fibra de vidrio son eficaces aislantes térmicos, lo que los convierte en los candidatos idóneos para los marcos de puertas y ventanas. El aislamiento de los marcos de las ventanas de aluminio se conoce como rotura térmica. Es la barrera continua que existe entre el interior y el exterior del marco que evita la pérdida de energía térmica. Aunque es efectivo, este método de aislamiento requiere marcos más gruesos, lo que pueden alterar la apariencia deseada de las ventanas. Las propiedades aislantes de materiales compuestos como la fibra de vidrio evitan la necesidad de la rotura térmica, ya que el material garantiza por sí solo la eficiencia térmica.

Construcción duradera

Cuando un marco de madera experimenta a cambios de humedad, corre el riesgo de deformarse, hincharse o contraerse, lo que podría afectar al estado y al funcionamiento de la ventana o la puerta, y crear un espacio abierto por donde sale el aire caliente o se escapa el aire frío. La exposición repetida a la humedad puede incluso pudrir los materiales. A diferencia de la madera, la fibra de vidrio no se expande ni contrae cuando se expone a condiciones húmedas, y tampoco se pudre, por lo que puede durar más tiempo y funcionar eficazmente en cualquier ambiente.

El cloruro de polivinilo (PVC), otro material común de puertas y ventanas, no se hincha ni deforma como la madera, pero plantea varios desafíos. El PVC puede deformarse fácilmente, por lo que entre los marcos exteriores e interiores de la ventana se intercalan insertos metálicos que dan rigidez estructural a la madera. El problema surge cuando no se mantiene el sellado que une estos elementos, lo que impide mantener los elementos fuera y el calor dentro. Estos insertos aumentan la complejidad, y la complejidad puede generar costes. Los marcos de las ventanas de fibra de vidrio no requieren insertos estructurales, ya que el material rígido se fabrica en un solo perfil.

Combinación de fuerzas

Desde el punto de vista del rendimiento de los materiales, la fibra de vidrio ofrece varias ventajas respecto a los materiales tradicionales. Primero, es rígida y resistente sin necesidad de añadir accesorios y esto simplifica el proceso de fabricación. Segundo, la fibra de vidrio es resistente a la expansión térmica, a la corrosión y a la putrefacción. Por tanto, se reduce el mantenimiento a lo largo de la vida útil del marco de la ventana o la puerta. Tercero, los marcos de fibra de vidrio son grandes aislantes que ayudan a retener el calor o el frío y a ahorrar energía.

Dondequiera que se utilicen los compuestos, sus beneficios repercutirán enormemente en la eficiencia de puertas y ventanas. Con nuestra experiencia en ingeniería y fabricación, producimos perfiles de puertas y ventanas a costes competitivos que se ajustan a la estética deseada y que ayudan a ahorrar a lo largo de la vida útil de la ventana.

Los propietarios de viviendas y las empresas de construcción deberán tomar medidas para mejorar la sostenibilidad y reducir la pérdida innecesaria de energía. Puertas y ventanas son elementos necesarios en cualquier hogar, pero se hace imprescindible evitar el derroche de energía que se escapa a través de ellas. Los materiales compuestos para puertas y ventanas constituyen una opción ventajosa para hacer frente a la pérdida energética y mejorar la eficiencia.

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