Achema 2024: ¡Sí, cloro! Fabricación segura y rentable de desinfectante
La instalación de electrólisis MINICHLORGEN de Lutz-Jesco produce hipoclorito de sodio a partir de sal convencional.
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El cloro forma parte de los procesos de desinfección industrial. Sin embargo, la manipulación de dicha sustancia química entraña peligros. Las dosis incorrectas o el contacto directo pueden provocar, en el peor de los casos, daños en los pulmones, los ojos y la piel. La solución de Lutz-Jesco: MINICHLORGEN, una instalación de electrólisis que produce hipoclorito de sodio a partir de pastillas de sal inocuas y lo suministra a procesos de desinfección.
Esta instalación, que también se utiliza en centrales móviles de abastecimiento de agua en zonas de guerra de Ucrania, se puede ver del 10 al 14 de junio de 2024 en Achema 2024, la feria líder mundial para la industria de procesos en Fráncfort del Meno (pabellón 8, estand 6).
MINICHLORGEN Skid I está lista rápidamente para usarse. Lutz-Jesco suministra todos los componentes de la instalación (incluidos el equipo de electrólisis, el depósito de solución salina y el depósito de cloro) precableados y montados en un bastidor de plástico. Esta combinación funciona de la siguiente manera: el usuario coloca pastillas de sal convencional en un recipiente de 30 kg y enciende la instalación. A continuación, se produce agua salada con un contenido de sal de entre el dos y el tres por ciento. El agua fluye por una tubería por ánodos y cátodos de titanio.
La corriente de electrólisis provoca que el cloro gaseoso y el gas de hidrógeno se depositen en los electrodos. La reacción secundaria produce una solución de hipoclorito de sodio con una concentración de entre el 0,5 y el 0,7 %. Mediante una bomba dosificadora, la solución se puede suministrar directamente al proceso de desinfección para, por ejemplo, el tratamiento de agua potable a través de un punto de inoculación.
«MINICHLORGEN Skid I permite una manipulación especialmente segura del cloro. El personal nunca entra en contacto con la sustancia química, solo con sal inofensiva», afirma Steffen Roth, director de desarrollo de Lutz-Jesco GmbH. Un detector de hidrógeno proporciona seguridad adicional, ya que reconoce la presencia de hidrógeno en el aire ambiental en caso de fuga y activa una alarma. «Este alto nivel de seguridad provoca que la instalación de electrólisis no solo resulte interesante para la industria de procesos, sino también para piscinas, spas e instalaciones de bienestar».
La instalación de electrólisis produce hasta 15 litros de desinfectante por hora
MINICHLORGEN Skid I está disponible en tres variantes de rendimiento. Estos aparatos producen 30, 60 y 90 gramos de cloro por hora, lo que corresponde a unos 5, 10 y 15 litros de solución de hipoclorito de sodio con una concentración del 0,6 %. Si el usuario no desea suministrar el líquido directamente al proceso, puede almacenarlo en un depósito de 30 litros. Esta es otra gran ventaja del hipoclorito de sodio producido por MINICHLORGEN Skid I.
«El contenido de cloro permanece estable durante meses, incluso sin aditivos», afirma Roth. «En cambio, el hipoclorito de sodio convencional pierde hasta un 20 % de su cloro activo durante el almacenamiento». Además, la solución de hipoclorito de sodio producida es muy baja en minerales. Esto elimina la necesidad de limpiar y descalcificar los puntos de inoculación, lo que requiere mucho tiempo.
En uso en centrales móviles de abastecimiento de agua en Ucrania
Las instalaciones de electrólisis de Lutz-Jesco se usan en centrales móviles de abastecimiento de agua en Ucrania. La guerra ha causado la destrucción de la infraestructura en regiones como Jersón, Zaporiyia y Márganets, lo que ha complicado considerablemente el suministro de agua. Con una capacidad de tratamiento de 300 metros cúbicos por hora, las centrales móviles de abastecimiento de agua totalmente automatizadas pueden suministrar agua limpia y segura a unas 300 000 personas.
«Como empresa comprometida con la gestión del agua que trabaja continuamente para mejorar el suministro de agua en todo el mundo, consideramos que es nuestra obligación social apoyar proyectos de ayuda en regiones en crisis con tecnología de vanguardia», afirma Heinz Lutz.
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